Ayudas económicas para la instalación de placas solares
[vc_row][vc_column][vc_column_text css=».vc_custom_1683553219758{margin-bottom: 0px !important;}»] Ayudas a las actuaciones de rehabilitación energética de edificios residenciales y viviendas Cada vez existe más concienciación en referencia al cambio climático y a los efectos negativos que este conlleva en nuestra sociedad afectando no solo al medio ambiente sino también a nuestra salud. Como ciudadano es posible colaborar desde casa con pequeños cambios en los hábitos del día a día. Se puede lograr un cambio sostenible a través de una transformación del modelo energético basado en las energías renovables. Una instalación de placas solares fotovoltaicas contribuye a mejorar la eficiencia energética de cualquier vivienda o establecimiento haciendo uso de un autoconsumo de energía. Los gobiernos han creado nuevas subvenciones y ayudas económicas con el fin de mejorar la eficiencia energética de las viviendas. El objetivo es ayudar a pagar un porcentaje considerable de las reformas que se realicen para la rehabilitación del edificio con el fin de que la vivienda sea más eficiente y sostenible. Se pretende obtener una reducción de al menos un 30 % del consumo de energía primaria no renovable en tales edificios. Este programa de ayudas para la mejora de la eficiencia energética en viviendas forma parte del conocido como Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia el cual está financiado por los fondos europeos Next Generation. Tanto las condiciones como los plazos de presentación de la solicitud varían en función de cada comunidad autónoma, aunque se deberán de cumplir unos requisitos básicos. ¿Qué es la eficiencia energética? La eficiencia energética hace referencia a la capacidad para poder obtener los mejores resultados en cualquier actividad empleando la menor cantidad posible de recursos energéticos. Al reducir el consumo de energía proveniente de fuentes no renovables, conseguimos disminuir los impactos ambientales asociados a ello. El objetivo de la eficiencia energética es poder seguir con el mismo rendimiento de nuestra actividad, pero incorporando un modelo energético sostenible basado en hábitos responsables y las energías renovables. Certificado energético El certificado energético o etiqueta de eficiencia energética de un domicilio incluye la calificación de la eficiencia energética, informando sobre el consumo que tiene una vivienda y las emisiones de CO2 que genera. Esta etiqueta se basa en una escala de clasificación por colores y por letras que van desde la letra A (en color verde oscuro), para los equipos de consumo más eficientes, hasta la letra G (en color rojo), para los que tengan un alto consumo menos eficientes y más contaminantes. La eficiencia energética se puede medir a través de la siguiente escala:[/vc_column_text][vc_single_image image=»14258″ img_size=»full»][vc_column_text css=».vc_custom_1683553474590{margin-bottom: 0px !important;}»] Consumo más eficiente: A, B, C Consumo moderado: D, E Alto consumo: F, G En Europa, la certificación energética resulta imprescindible para vender o alquilar cualquier tipo de inmueble para poder informar a compradores o arrendatarios y que a la hora de elegir vivienda o local puedan saber cómo es de eficiente y hacerse una idea del gasto de energía que supondrá en un futuro. Existen excepciones que excluyen de la necesidad de contar con el certificado energético: Edificios protegidos oficialmente por ser parte de un entorno declarado o en razón de su particular valor arquitectónico o histórico, siempre que cualquier actuación de mejora de la eficiencia energética alterase de manera inaceptable su carácter o aspecto, siendo la autoridad que dicta la protección oficial quien determine los elementos inalterables. Construcciones provisionales con un plazo previsto de utilización igual o inferior a dos años. Edificios industriales, de la defensa y agrícolas no residenciales, o partes de los mismos, de baja demanda energética. Aquellas zonas que no requieran garantizar unas condiciones térmicas de confort, como las destinadas a talleres y procesos industriales, se considerarán de baja demanda energética. Edificios independientes, es decir, que no estén en contacto con otros edificios y con una superficie útil total inferior a 50 m2. Edificios que se compren para su demolición o para la realización de grandes reformas. Este certificado tendrá una validez máxima de 10 años a partir de la fecha de inscripción en el registro, excepto cuando la calificación energética sea G, donde la validez máxima será de 5 años, siendo el propietario el responsable de su renovación. El propietario puede proceder voluntariamente y en cualquier momento a su actualización si este considera que existen variaciones en los aspectos del edificio que puedan modificar el certificado de eficiencia energética. Quién puede beneficiarse de las ayudas de eficiencia energética Estas ayudas se crean pensando en que se puedan beneficiar de ellas los propietarios de viviendas unifamiliares ya sean de viviendas aisladas, de viviendas independientes o de viviendas dentro de edificios residenciales. Esto se aplica en tanto en personas físicas como en entidades públicas o privadas que sean propietarios e incluso en administraciones y otras entidades públicas, en comunidades de vecinos o en cualquier edificio de vivienda colectiva, sociedades cooperativas, empresas constructoras, empresas arrendatarias o concesionarias de los edificios y también en empresas de servicios energéticos. Requisitos para acceder a las ayudas de eficiencia energética Uno de los requisitos para poder acceder a estas ayudas económicas es que la propiedad se trate de una vivienda unifamiliar o de un edificio de viviendas. Además, dicha propiedad deberá estar inscrita como un domicilio habitual o, en el caso de los edificios, que al menos el 50 % de las viviendas sean domicilios habituales ya que el programa está destinado para viviendas familiares con hábitos de consumo diario. La antigüedad de la vivienda tiene que ser preferentemente anterior al año 1996. Esta antigüedad puede variar dependiendo de la comunidad autónoma, sin embargo, las ayudas se centran sobre todo en las viviendas antiguas. Por otro lado, dependiendo de la zona climática en la que esté catalogada la vivienda, se exige un porcentaje u otro de mejora de la demanda energética anual global. Diferenciamos los siguientes: Zonas climáticas D y E: 35 % Zona climática C: 25 % Zonas climáticas alfa, A y B: 20 % Por último, otro de los requisitos que se fijan es que al menos se reforme el 70 % de la superficie de los edificios de